Nuestra vida cotidiana se ha visto impactada por la pandemia de COVID-19, especialmente por el encierro, la incertidumbre, preocupaciones, estrés y ansiedad. Todos estos factores han afectado significativamente en la calidad y cantidad de sueño en las personas.
Los problemas para dormir son de distintos tipos como la dificultad para quedarse dormido, despertarse muchas veces durante la noche, tener muchas pesadillas o sueños vívidos y estresantes, despertar en la madrugada sin poder volverse a dormir o sentir que el tiempo de sueño fue insuficiente y andar muy cansado en el día. Incluso despertarse con dolor de cabeza, irritabilidad y falta de concentración.