El futuro de los fármacos para el tratamiento de la Obesidad se basan en combinación de incretinas (hormonas producidas en el intestino en respuesta a la ingesta de alimentos) como GLP-1, GIP, amilina y glucagón.

Tirzepatide: agonista dual (GLP-1 y GIP) aprobado por FDA en 2023 para tratamiento de la obesidad, se asocia a una baja de peso del 11.6 a 21.4% del peso inicial y más del 90% de los pacientes logran perder más del 5%.

Esta baja de peso se asocia a reducción de:

  • 19 cm circunferencia abdominal.
  • 8 mmHg presión arterial sistólica.
  • 9% colesterol LDL o “colesterol malo”.
  • 1% Hb glicosilada (promedio de la glicemia de los últimos 3 meses).

Cuando se combinan tres incretinas (hormonas) se complementan mecanismos (Triagonistas) lo que permite lograr beneficios aún mayores en varios factores de riesgo cardio metabólicos:

  • Baja de peso corporal.
  • Control glicémico (menores niveles de azúcar en la sangre).
  • Esteatosis hepática (hígado graso).
  • Disminución del colesterol.
  • Aumento del gasto energético.
  • Lipólisis (“quema de tejido graso” o usar las reservas energéticas para suplir los requerimientos calóricos).

Actualmente hay fármacos en etapa 3 de investigación que han mostrado resultados muy promisorios, como un promedio baja de peso:

  • Retatrutide 24 % (similar a cirugía bariátrica)
  • Survodutide 18.7 %
  • Cagri-Sema 17 %
  • Mazdutide 15 %
  • Orfoglipron 14.7 %

Y un alto porcentaje de pacientes que logran bajas de más del 15% del peso inicial:

Esta baja de peso se asocia a reducción de:

  • 19 cm circunferencia abdominal.
  • 8 mmHg presión arterial sistólica.
  • 9% colesterol LDL o “colesterol malo”.
  • 1% Hb glicosilada (promedio de la glicemia de los últimos 3 meses).

Cuando se combinan tres incretinas (hormonas) se complementan mecanismos (Triagonistas) lo que permite lograr beneficios aún mayores en varios factores de riesgo cardio metabólicos:

  • Baja de peso corporal.
  • Control glicémico (menores niveles de azúcar en la sangre).
  • Esteatosis hepática (hígado graso).
  • Disminución del colesterol.
  • Aumento del gasto energético.
  • Lipólisis (“quema de tejido graso” o usar las reservas energéticas para suplir los requerimientos calóricos).

Actualmente hay fármacos en etapa 3 de investigación que han mostrado resultados muy promisorios, como un promedio baja de peso:

  • Retatrutide 24 % (similar a cirugía bariátrica)
  • Survodutide 18.7 %
  • Cagri-Sema 17 %
  • Mazdutide 15 %
  • Orfoglipron 14.7 %

Y un alto porcentaje de pacientes que logran bajas de más del 15% del peso inicial:

  • Retatrutide 83 %
  • Survodutide 67 %
  • Orfoglipron 48 %
  • Mazdutide 32%

La mayor magnitud de baja de peso se asocia a mayor probabilidad de mejoría de las enfermedades asociadas a la obesidad:

  • 5-10% pérdida de peso: reducción de presión arterial, la glicemia, colesterol y prevención de diabetes.
  • 10-15% pérdida de peso: mejorías en reflujo gastroesofágico, apnea del sueño, incontinencia urinaria de esfuerzo y osteoartritis de rodilla.
  • 15-20% pérdida de peso: reducción de mortalidad cardiovascular y remisión de diabetes.

Tratar la obesidad como prioridad debería dar lugar a una amplia variedad de beneficios para la salud, y no esperar a tratar las complicaciones de esta en el futuro. Deberíamos contar con fármacos más eficientes y seguros que permiten prevenir o revertir las complicaciones asociadas el exceso de peso, lo que da grandes esperanzas a aquellos pacientes que sufren esta enfermedad.

Dra. Verónica Alvarez, Nutrióloga CAMMYN

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