La Colina es un nutriente esencial (se produce, pero no en cantidades suficientes), por lo tanto, es necesario obtenerlo mediante fuentes alimentarias o suplementación.

La colina se distribuye por todos los tejidos, pero se acumula mayoritariamente en el hígado, riñón, glándulas mamarias, placenta y cerebro.

La placenta puede almacenar elevadas cantidades de colina como acetilcolina, pero además casi el 80% de los lípidos en la placenta se encuentran como fosfolípidos, de los cuales la mayoría corresponde a fosfatidilcolina, lo que supone un importante reservorio de colina para el feto.

Las glándulas mamarias concentran colina como fosfocolina y glicerofosfocolina.

Funciones de la colina:

  1. Es precursor de distintos metabolitos: Neurotransmisor acetilcolina (ACh), fosfolípidos de membrana como la fosfatidilcolina, esfingomielina y betaìna.
  2. Participa en la metilación del ADN y la mielinización nerviosa.
  3. Es precursor de la fosfatidilcolina, un componente crucial de las membranas celulares, lo que la hace indispensable para el crecimiento y la división celular.
  4. La colina es un precursor de los metabolitos derivados de las bacterias intestinales.
  5. Participa en el metabolismo de los lípidos y la función cerebral, hepática y muscular.
  6. También participa en la estructura de las membranas celulares.

Los requerimientos en el embarazo aumentan de 450 mg a 550 mg.

y ¿por qué es tan importante en el embarazo?

Durante el embarazo, la demanda de colina aumenta significativamente, ya que participa en procesos vitales como:

  • La formación del tubo neural del bebe.
  • El desarrollo del cerebro.
  • En la función hepática y el metabolismo de los lípidos.

El consumo suficiente de colina:

  • Previene defectos del tubo neural (principalmente las primeras etapas del embarazo).
  • Mejora el desarrollo cognitivo.
  • Participa en la prevención de déficits cognitivos, la mejora de los resultados del parto y posiblemente la reducción del riesgo de ciertos trastornos del desarrollo (TEA, TDAH).
  • Favorece la disminución del riesgo de complicaciones como la preeclampsia, diabetes gestacional, peso al nacer y nacimiento prematuro (aún se sigue estudiando).

La colina en la lactancia:

Los primeros 1000 días (2 años) de vida son fundamentales ya que se determinan las bases del neurodesarrollo y para lograrlo es crucial un aporte adecuado de nutrientes, como la colina, particularmente en relación con ayudar a facilitar el desarrollo normal del cerebro.

Fuentes de colina:

  • Hígado de pollo o res, huevo, carnes rojas, pollo, hígado, pescado, lácteos, legumbres, algunas verduras de hoja verdes. Pero su aporte es muy bajo.

Factores que contribuyen a la deficiencia y grupos de riesgo

  • Una alimentación deficiente en colina.
  • Durante el embarazo: muchas náuseas matutinas que generan una baja ingesta.
  • Malabsorción (condiciones médicas o medicamentos).
  • Estilos de alimentación vegana o vegetariana mal planificados.

Antes de suplementarte, asesórate con tu médico nutriólogo o ginecólogo, y si quieres beneficiar su ingesta alimentaria consulta con nuestras nutricionistas.

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